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sábado, 25 de febrero de 2012

Nuevas expectativas.

Hace tiempo que no entro por aquí, por falta de tiempo y por razones varias personales que me han mantenido unos días bastante alejada del mundo.
En estos días me he estado planteando muchísimas cosas. Quizá huir de los problemas no sea la mejor de las soluciones, pero puede ser una.
En esos momentos de impotencia donde todo te agobia, donde la moral está por los suelos y los que te deberían dar consejo lo único que hacen es hundirte más tomas decisiones importantes.
Yo ya he estado meditando, y en varios meses empezaré un cambio radical de mi vida.
Hace unos meses me había planteado hacer un año de carrera fuera de España con las becas Erasmus.
Ahora mis planes son otros. Este año nos iremos dos amigas y yo al sur de España. A la bonita Granada a vivir todo el año, si las cosas salen bien. Y al año siguiente toca la beca Erasmus.
Llega un momento en que tenemos que volar del nido para hacer una vida distinta.
Después de una mala racha, de solo tener desgracias, de personas que se dedican únicamente a sacarme de mis casillas me he planteado esta solución. Ya no solo por no aguantar y dejar todo esto atrás, sino por mi salud mental.
Necesito nuevos aires, nuevas metas, nuevos planes que me hagan mantener la ilusión por seguir con todo esto que siento estar perdiendo.
Quizá muchos piensen que es una perreta de niña pero no lo es.
Necesito renovarme, conocer mis límites y mi valía y aprender a vivir sola, con mis medios. Madurar lo poco que me falta para sentirme como una verdadera adulta.
He decidido ser egoísta y pensar en mí misma. Ya me cansé de pensar en los demás y ser siempre la última en mis pensamientos. Ya me cansé de dar siempre sin nada a cambio. De ayudar a la gente antes de pensar en mí.
Nuevos aires que me renueven y me limpien todos los malos pensamientos que tengo dentro y sacar todo lo malo.
Quizá luego vengan más problemas, o quizá no. Nunca se sabe. Es lo bonito del riesgo.

3 comentarios:

  1. Hola bella... Pues si lo tienes claro... Adelante, intenta ser feliz, y centrate y descansa... El surrrr.... Ummmmmye calicito... Que guay... Ya nos contaras... Muackkkkkk

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  2. Has elegido una ciudad mágica, Granada es preciosa, llena de luz, color, tendrás todos los climas, te ayudará a ser más feliz.
    Yo creo que como lo planteas está bien. A veces es necesario dar un giro a la vida cuando estamos estancados y no vemos una solución a la situación sea cual sea, si no podemos estar al lado de algunas personas, porque no hay un entendimiento por el motivo que sea, creo que un poco de distancia estaría bien, aunque no tenga que ser necesariamente de cientos de km.
    Yo te creo madura, seguro que tu decisión es acertada.

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  3. En Andalucía se hace gran parte de la vida en la calle. La luz levanta los ánimos, la gente es muy alegre en general y muy dada a la fiesta (aunque no es cierto el tópico de que no sean al mismo tiempo serios). Granada es una ciudad con marcado carácter universitario, juvenil y alegre. Y tiene un montón de encantos. Ya lo decía el poeta:
    "Dale limosna, mujer
    que no hay en la vida nada
    como la pena de ser
    ciego en Granada".
    Granada es también y sobre todo aromas. Allí se disfruta tanto del olfato (flor de azahar) como de la vista. Por eso los árabes, que de esto sabían bastante, establecieron allí y en Córdoba sus lugares de residencia.
    Te enamorarás en Granada y de Granada.

    Si tomas esa decisión es muy probable que aciertes.
    Ah, no soy al alcalde de Granada.
    ¡Que seas feliz!

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