Quizás algún cambio no era el esperado. Las amistades siguen conservándose(tan sólo las más verdaderas), cada uno lucha por sus intereses, pone sus propios objetivos y ahora más que nunca se esfuerza por alcanzarlos.
Los ambientes cambian, la compañías cambian,las aspiraciones, la actitud con la que afrontamos las cosas, la madurez con la que se debe actuar...
Ahora más que nunca debemos creer en nosotros, madurar y ser responsable y consecuente con nuestros años.
Son cambios que quizás no nos gusten, pero ha llegado el momento. Somos adultos y tenemos que demostrarlo.
Sí, lo echamos de menos. Añoramos compartir horas con nuestros amigos y compañeros de toda la vida, añoramos a los profes que tanto nos cuidaron... añoramos muchas cosas. Pero debemos ser egoístas y pensar en nosotros y en lo que queremos conseguir.
Afrontemos los cambios con la mejor de las sonrisas, tan sólo así será más llevadero.
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