Quizá seamos un poco incongruentes pensando que, en este mundo que vemos a través de una pantalla, estamos más seguros y protegidos a la hora de expresarnos.
Pensamos que no teniendo cara a cara una persona o un grupo de personas con el que compartir gustos, aficiones o pensamientos se nos hace más fácil. Y así es, al menos a mí me cuesta menos expresar ciertos pensamientos en este espacio que con mis compañeros.
Pero en realidad al otro lado de la pantalla puede haber cientos, miles y millones de personas que nos lean a diario, conociéndonos así un poco más.
También aprendemos y nos sorprendemos, positiva o negativamente, con los gustos de las demás personas. Descubrimos que coincidimos en gustos musicales, libros o arte.
Y conocemos a las personas de una manera distinta a la que vemos a diario.
Y sí, muchos se han sorprendido con mi manera de ver el mundo y sabiendo cómo soy realmente. Puede que no sea lo más común en una chica de 19 años. Mis inquietudes y gustos, serán seguramente distintos a los cánones impuestos en esta sociedad. Quizá no me muestre con claridad a diario con la gente que comparte mi tiempo y aquí me exprese libremente sin pensar en las consecuencias. Creo que también es por el miedo a caer mal y por el respeto que la gente te impone al hablar de ciertos temas.
De una manera u otra, este medio no nos protege en absoluto. ¿Es algo positivo o negativo?
Pienso que hay un poco de cada cosa. Positivo porque la gente se libera, tiene menos miedo a expresarse y conoce otros ámbitos culturales o sociales que antes desconocía , y aprende así nuevas cosas.
Y negativamente en cuanto a que estamos desprotegidos. Nuestra vida está en un espacio virtual que visitan miles de personas, llegando incluso a perder un trabajo porque investigan en tu Facebook.