Seguidores

martes, 6 de julio de 2010

Suerte.

Yo no soy supersticiosa. No creía en eso de tener suerte o estar gafado, pero la vida día a día me está haciendo cambiar de opinión.
Y es que tengo las mejores personas a mi lado que jamás pensé conocer. No tengo ninguna enfermedad que me impida ejercer vida normal, tengo familia, casa, dinero, comida, y medios para poder vivir en buenas condiciones.
Tengo la suerte de haber compartido preciosos momentos con gente maravillosa. He podido conocer otros países, otras culturas. Voy a empezar a la universidad...
¿Qué más puedo pedir?
La vida me lo ha dado todo, y sin embargo, yo me paso muchísimo tiempo lamentándome por tonterías, por si me enfado con uno, si discuto con otro, si no tengo lo que quiero, si suspendo un examen... con todo eso pierdo un valioso tiempo lamentándome por tonterías que, al fin y al cabo, no me llevan a ningún sitio.
Debo aprender que la vida me pone a prueba, me pone obstáculos para aprender a salir de nuevas situaciones, para madurar con los problemas que se me planteen y para enseñarme que la felicidad está en las pequeñas cosas que nos da la vida.
Que hay que disfrutar de cada minuto del mejor regalo que nos podían haber hecho nunca, la vida.

2 comentarios:

  1. Juiciosa reflexión que poca gente se hace. Muchos de nosotros (o todos en algún momento) desconocemos y no valoramos las cosas habituales o normales –o inclusive las buenas- hasta que las perdemos o nos encontramos con quienes no las poseen. ¿Conoces la canción que canta Mercedes Sosa o Violeta Parra “Gracias a la vida”?. Su letra es un poema precioso. Quizá te guste. Feliz verano. Santos

    ResponderEliminar
  2. Sí, sí la conozco. Madre mía jaja no pensé que os gustase tanto el blog...
    Muchísimas gracias por el apoyo y leer el blog.
    Disfruta del verano.
    un abrazo
    Anaís

    ResponderEliminar