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lunes, 27 de diciembre de 2010
Llegó el momento.
viernes, 24 de diciembre de 2010
Felices fiestas.
sábado, 18 de diciembre de 2010
Lo esencial.
viernes, 10 de diciembre de 2010
Cambios.Changes.Changements.Wechsele.
jueves, 4 de noviembre de 2010
Amor.
jueves, 21 de octubre de 2010
Fortaleza.
miércoles, 13 de octubre de 2010
Vuelvo a las andadas.
jueves, 30 de septiembre de 2010
Satisfacción.
martes, 28 de septiembre de 2010
Rutina.
miércoles, 15 de septiembre de 2010
Septiembre.
jueves, 9 de septiembre de 2010
Las cosas buenas...
Hay una canción que dice: “(…)agradezco al tiempo que me ha demostrado que las cosas buenas llegan en cualquier momento(…)”
Y así es. Cada día la vida me sorprende regalándome momentos maravillosos con gente que merece la pena.
Nunca llegaría a pensar que personas que conocí como quien dice hace tres días iban a convertirse en gente tan especial para mí.
Son amigos míos ya, a pesar de los pocos momentos que hemos vivido. Sin apenas conocerles sentí la confianza necesaria para pedirles consejo en temas difíciles y poco agradables y ellos sin pedir nada a cambio me ayudaron en todo lo que pudieron. Me regalaron su confianza, me dedicaron la mejor de sus sonrisas y me dieron el abrazo más sentido y sincero en cada momento que lo necesité sin apenas haber pasado tiempo desde la primera vez que los vi.
Gente como esta, que valora la amistad, la confianza y la sinceridad por encima de cualquier materialismo, que sabes que va a estar ahí, igual que tú para ellos por supuesto, es la que de verdad hace a uno sentir la alegría de vivir. La que te enseña a ser mejor persona cada día, la que te hace sonreír cuando piensas en ellos… y eso es lo que de verdad merece la pena.
Esta es la razón por la que merece la pena vivir y por la que saco una sonrisa en los m omentos difíciles, porque los tengo a ellos. A los nuevos amigos que me trae el verano, a las amistades que ya tenía hechas anteriormente. ¿Cómo olvidarme de mis niñas? Las que han estado ahí desde los 3 años y las que seguirán estando, y mi niña, mi alma gemela, mi mitad, la que sólo lleva conmigo 2 años pero que me ha desmostrado tanto como si llevásemos una vida juntas.
No me puedo quejar. Podría decirse que soy afortunada de estar rodeada de gente tan buena.
Os quiero.
miércoles, 8 de septiembre de 2010
18 años.
lunes, 6 de septiembre de 2010
Gracias.
Quizás las pobres palabras de esta “niña” de 18 años no sean las más adecuadas, quizás no sirvan de nada o no tengan sentido.
Sólo las plasmo en este blog y este espacio para expresarme. Todo esto comenzó por animar a una amiga a escribir debido a que, bajo mi criterio, escribe bien. Yo siempre escribí mis textos y mis tonterías y las dejaba en la memoria del portátil, sin enseñárselas a nadie. Poco a poco estas cosas se van descubriendo, algún poema que se hizo público, algunos textos que enseñaba a personas que me inspiraban confianza y me dijeron que se me daba bien esto y yo nunca lo creí, pero ahora que sigo escribiendo y seguís leyendo, no sé, me anima a hacer esto y a expresarme como soy yo, porque así soy y pienso.
Quizás para vosotros todo esto no signifique nada y lo tengáis por pasatiempo o me decís esas cosas para animarme, pero espero que por un segundo os olvidéis de todos los problemas que tenéis leyendo mi blog, sacaros alguna sonrisa o haceros disfrutar con mis palabras. Sólo así esto tiene sentido.
Gracias por seguir ahí.
viernes, 23 de julio de 2010
Bienes.
sábado, 17 de julio de 2010
Sensibilidad.
miércoles, 14 de julio de 2010
Me gusta...
sábado, 10 de julio de 2010
¿Quién soy?
viernes, 9 de julio de 2010
¿Por qué?
jueves, 8 de julio de 2010
Personas.
martes, 6 de julio de 2010
Suerte.
domingo, 4 de julio de 2010
Tiempo.
jueves, 1 de julio de 2010
Madurez.
miércoles, 30 de junio de 2010
El fin y los medios.
martes, 29 de junio de 2010
La felicidad.
lunes, 28 de junio de 2010
Libros.
jueves, 24 de junio de 2010
Ángel.
Reflexión.
martes, 22 de junio de 2010
El niño que llevamos dentro.
Dejas de jugar a papás y mamás para serlo de verdad, dejas de jugar a ser profe y tener alumnos o jugar a los médicos para ejercerlo como profesión.
Te centras en tu trabajo, en tu pareja. Tienes que llevar una casa o una familia, tus responsabilidades crecen, maduras y tu cabeza ya no piensa en tonterías. Te centras en luchar por un futuro, por el tuyo y por el de tus hijos.
Y por mucho que pasen los años, todos seguimos soñando con ser princesas y tener príncipes azules para casarnos y ser felices.
Todos disfrutamos de vez en cuando con perder por un momento todas las ataduras, todas las responsabilidades de mayores y liberarnos como los niños, rebozándonos por el barro, saltando en los charcos, jugar al escondite o haciendo las típicas tonterías de niños de cinco años. Porque por mucho que crezcamos nunca perdemos el niño que llevamos dentro.
Y esto es lo que en algún momento de nuestra vida nos hace ser felices, perder toda la carga y el estrés que nos acompaña día a día en la rutina que nos ahoga. Escaparnos y olvidarnos por un momento de la realidad.
No dejamos de ser maduros por ir por la calle un día de lluvia, cerrar el paragüas y empaparte, saltar por los charcos, dejamos por un instante de ser adultos, y volvemos a la niñez donde éramos libres, donde no importaban las manchas, las mojaduras o las tonterías que hacíamos, donde la vergüenza no era un problema.
Gracias a eso los agobios desaparecen y nos evadimos de la realidad que nos oprime y nos envuelve en un rutina que nos agota.
lunes, 21 de junio de 2010
Francia: un país, una cultura, una pasión...
viernes, 18 de junio de 2010
Sueños.
Te pasas una vida entera soñando tener lo mejor, conseguir tus metas, aspirar a algo grande.
Yo ahora tengo todo lo que siempre soñé. Tengo a las mejores personas que jamás pensé conocer a mi lado, me he superado a mi misma gracias al apoyo de las personas más especiales del mundo, aspiro a tener un gran futuro como profesora y espero saber cumplir con mi cometido.
Descartes, en el proceso para llegar al conocimiento establece la duda metódica. Él entiende por dudar suspender en juicio aquello que no aparece al intelecto como claro y distinto. Para el claridad y distinción son criterios de certeza.
En ese proceso una de sus dudas es la dificultad de la distinción entre la vigilia y el sueño. Él afirmaba haber sentido cosas en sueños y al despertar todo había desaparecido. Afirmaba :"los sueños amenazan mis certezas".
Ahora dudo yo también. ¿Es posible tener todo lo que siempre soñaste? ¿Estoy despierta o estoy soñando?
Yo creo que la vida me ha dado lo que siempre soñé, y puede que no me lo merezca,y lo sé, pero ahora viviré la vida a tope, compartiéndola con aquellos a los que de verdad quiero y me quieren.
Gracias.
miércoles, 16 de junio de 2010
Futuro...
Te pasas una vida entera soñando con tu futuro. Desde que eres niño comienzan a preguntarte "¿qué quieres ser de mayor?" y casi todos decíamos "yo astronauta", "yo piloto de coches", luego están los niños más soñadores, "yo vaquero", "yo princesa".
Todo esto ya desde la temprana infancia, y luego ¿para qué? Vas creciendo,y te das cuenta que lo de astronauta, piloto, princesa... todas esas cosas no son en realidad tu futuro. Entonces llega la hora de decidir más en serio. Todos pensamos qué es lo que queremos hacer con nuestras vidas. A los 16 años prácticamente ya tienes que estar decidido.
Te pasas años pensando en tu vocación, lo tienes decidido, y a la hora de la verdad tu vida da un giro de 360º por diversas circunstancias, no da la media, prefieres otra cosa, ves arriesgada esa carrera...
Y surge una nueva opción. Tomarla como una segunda opción o como un pasatiempo es el peor error que puede cometerse. Nunca se sabe lo que puede pasar, por eso no tienes que hacer de la vida tu sueño, si no hacer un sueño de tu vida.
Esa nueva opción que has elegido, a pesar de no ser lo que querías desde siempre, puede ser lo mejor que te pase en la vida. Tan sólo aprovechándola podrás saber que es así.
Y ahora el futuro ha decidido por mí.
Profesor, ¿hay mejor oficio? yo creo que no. Poder ver la sonrisa de satisfacción de los más estudiosos con sus dieces, o ver la satisfacción que les produce a los menos trabajadores acabar sacando el curso no se paga con nada.
Un profesor no es aquel que da muchos temas en clase. Es aquel que siente la vocación, que transmite mucho más que un simple tema de biología o de lengua. Es aquel que sabe sacar lo mejor de cada alumno, que enseña y educa en función de la vida. Que te hace madurar personal y culturalmente. Que te enseña que los errores pueden redimirse si uno quiere, que te enseña que en la vida hay más cosas, que no sólo es una opción, que te apoya aún en los fracasos más grandes y te enseña a salir y superarte. Eso es un profesor, y por suerte yo lo he tenido.
Yo espero saber cumplir mi cometido, saber transmitir todo eso que me han transmitido a mí.
martes, 15 de junio de 2010
Errores...
Hay muchas clases de errores. Errores que pueden redimirse, errores que no tienen solución, y errores de los que sacar alguna lección.
Los errores que pueden redimirse tan solo se perdonan si el que los comete sabe rectificar, pedir perdón. Perdón, junto con te quiero, es la palabra más difícil de decir y sentir. No sé porque cuesta tanto decirlo... tal vez sea el orgullo, tal vez la falta de valor, pero creo que todos, y el que diga lo contrario miente, alguna vez hemos tenido que pedir perdón. Solo es un perdón verdadero si l que lo pide lo siente, sino es una de las peores cosas que puede hacer un ser humano, no sólo para la sociedad, si no para él, mentirse a sí mismo creyendo que engaña a los demás y tan solo se engaña a él mismo que no aprende nada del error cometido.
Están los errores que no tienen solución, lo hecho está hecho. Aunque soy de las que opina que todos los errores, sean más o menos grandes, tienen solución, tan solo hay que buscarla.
Platón decía que el Bien hacía que , sin nosotros darnos cuenta, obrásemos bien, sin equivocarnos. Pero que sólo estaba disponible para aquellos que lo buscaban.
Y por último los errores que aportan enseñanza. De todos aprendemos algo, pero son éstos los que nos hacen reflexionar verdaderamente.
El actuar sin pensar en las consecuencias conlleva a cometer muchos errores. Una vez puede salir bien, dos es probable pero tres imposible.
El precipitarse en tomar una decisión nos lleva a equivocarnos y puede perjudicarnos, no solo en el presente, si no condicionar nuestros futuro.
Errores... ¡qué palabra! y ¡cuánto trasfondo!...
Errores, aprendamos de ellos!
lunes, 14 de junio de 2010
Aprendiendo una vez más...
Una vez, alguien me dijo : “¡recuerda que gran parte de lo que nos sale bien en la vida depende de la seguridad en nosotros mismos!”.
Y puede que tenga razón, necesito estar segura de mi misma para superar los obtáculos que la vida me presenta, para crecer como persona y para sentirme orgullosa de mi misma.
Hoy aprendí una valiosa lección gracias a esa persona. Quizás en este momento, ya sea movida por los nervios, la tensión o lo que sea, no soy capaz de estar segura de mi misma. Es un miedo que me recorre el cuerpo y me pone nerviosa. Siento que nada de lo que he hecho hasta ahora (es decir, las horas de estudio dedicadas a la PAU) ha servido de nada. Siento que no sé nada, y cuanto más estudio menos me sé. Quizá mi cerebro se haya bloqueado por la tensión, o quizá simplemente necesite un descanso.
Pero lo que sé, es que no podré borrar de mi cabeza esas palabras de esa persona especial. Gracias por enseñarme, una vez más, a valorarme y luchar.
Anaís